Crítica
Esta novela es probablemente una de las grandes obras de la literatura americana. A lo mejor, esto se debe a que el lenguaje usado en ella es tan lírico y bello que parece un poema. O a que la forma en que está descrita la
sociedad de los años 20 sea tan realista que nos hace avergonzarnos de nuestros propios antepasados. O a que en ella se puede leer casi una predicción al hundimiento que se iba a sufrir poco después de que fuese escrita. Pero sobre todo, se debe a que realmente es el libro que ha abierto los ojos a lo que es el famoso Sueño Americano, y hacia cómo este desapareció casi antes de haber aparecido, incluso. Por ello este clásico es una lectura imprescindible, pues es una obra maestra en la que se utilizan el lenguaje y los símbolos con tal maestría que el lector la lee y quiere volverla a leer inmediatamente.
Yo recomendaría este libro a lectores de más de 13 años, pero sobre todo recomendaría que se investigue sobre los símbolos y los significados ocultos que aparecen en casi todas las páginas del libro, para disfrutarlo al máximo. Es una lectura dinámica, aunque no demasiado fácil, y bastante corta. El final es de los que llenan al lector y no le deja ni con ganas de que la historia continúe, ni de que se hubiese narrado menos. Y el estilo es más bien filosófico, relatando una historia en el mundo real, pero vista desde unos ojos tan subjetivos que todo parece irreal.
Página web oficial del autor: Inexistente
Esta novela es probablemente una de las grandes obras de la literatura americana. A lo mejor, esto se debe a que el lenguaje usado en ella es tan lírico y bello que parece un poema. O a que la forma en que está descrita la
sociedad de los años 20 sea tan realista que nos hace avergonzarnos de nuestros propios antepasados. O a que en ella se puede leer casi una predicción al hundimiento que se iba a sufrir poco después de que fuese escrita. Pero sobre todo, se debe a que realmente es el libro que ha abierto los ojos a lo que es el famoso Sueño Americano, y hacia cómo este desapareció casi antes de haber aparecido, incluso. Por ello este clásico es una lectura imprescindible, pues es una obra maestra en la que se utilizan el lenguaje y los símbolos con tal maestría que el lector la lee y quiere volverla a leer inmediatamente.
Yo recomendaría este libro a lectores de más de 13 años, pero sobre todo recomendaría que se investigue sobre los símbolos y los significados ocultos que aparecen en casi todas las páginas del libro, para disfrutarlo al máximo. Es una lectura dinámica, aunque no demasiado fácil, y bastante corta. El final es de los que llenan al lector y no le deja ni con ganas de que la historia continúe, ni de que se hubiese narrado menos. Y el estilo es más bien filosófico, relatando una historia en el mundo real, pero vista desde unos ojos tan subjetivos que todo parece irreal.
Página web oficial del autor: Inexistente
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